Kareen Hernández, Caracas- Venezuela, 1986.

¿Quién soy?

Hola mi nombre es Kareen Hernández (Kareen con doble «e») y me gusta ir con los sentidos, la mente y el alma abierta por el mundo.

Estudié Administración de Aduanas y Comercio Internacional. Por más de diez años trabajé en diferentes áreas del transporte marítimo de mercancías. En 2018, luego de explorar varios oficios, llegué al mundo de la fotografía, formándome en Efa contigo (Escuela Foto Arte) desde Buenos Aires y Caracas.

La fotografía y yo

Mis búsquedas iniciales se basaron en la fotografía de calle, observando y cuestionando mi comportamiento y el de otros, dentro del experimento social en el que vivo. De ello surgió EL ACOSTUMBRADO un proyecto fotográfico sobre la cotidianidad y las transformaciones silentes producto de la crisis económica y social lantente en Venezuela. Fue expuesto en forma de primeras planas, en agosto de 2019 en Buenos Aires, en el Marco de MUTATIO una exposición colectiva organizada por Efacontigo que afrontaba el cambio, la mutación y la evolución desde los puntos de vista y difusión del pensamiento crítico de varias autoras con distintas perspectivas.

Finalizando el 2019 me atreví a hacer un viaje largo, soñado y autogestionado. Gracias a esos cinco meses, diferentes ciudades de Europa y algunas confrontaciones conmigo misma, descubrí, que mi perspectiva fotográfica es expansiva, es decir, que crece e integra otras formas de ver; es dinámica y busco entenderme y entender el entorno a través de lo que capta mi atención. Reconozco el enfoque crítico y agudo, donde me gusta cazar situaciones en ambientes distópicos y me dejo llevar por la euforia de la rapidez citadina. Acepto que hay otra parte de mí que se conmueve, contempla, encuentra y lee historias propias en un paisaje y que aprendí que la naturaleza es y punto, que cambia, se adapta y se transforma y que soy y formo parte de ella. De todo esto, mucha auto-observación y paciencia, nació mi primer fotolibro: QUE NUNCA CALLEN LAS CAMPANAS. Cuatro series hiladas por textos personales.

Mi proceso creativo es cien por ciento intuitivo, conducido por la curiosidad y por aquello que me moviliza. La fotografía es un evento externo que nutre mi capacidad de asombro y a la vez, un instrumento para comprenderme. Se me hace difícil no acompañarla con la escritura. Esta última es el mecanismo de expresión que uso por elección natural, sobre todo para conversar conmigo y dialogar con el universo de emociones que me integra.

Más allá de buscar referentes por mi tipo de trabajo, me gusta conocer qué inspira a otros a hacer y compartir lo que hacen, estén o no en el mundo de la fotografía. Admiro ante todo el trabajo de amigas y amigos fotógrafos con los que me he formado y me acompañan a atreverme.

Kareen H

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